Creo que empecé demasiado pronto a reflexionar sobre la vida en vez de vivirla, y comencé demasiado tarde a tener plena conciencia de que la vida en sí misma es una acción, por lo tanto no había más que reflexionar…...

El año del conejo

31 de mayo de 2012

Cómo pasar del sufrimiento a la felicidad


Tenzin Wangyal es un lama de la tradición bon budista. Nacido en 1961 en la India, después de que sus padres tuvieran que salir del Tíbet debido a la ocupación china, ha estudiado con varios maestros y obtenido el título de Geshe, equivalente a doctor en filosofía. También ha sido reconocido como la reencarnación de algún gran maestro en el pasado.
En 1991 obtuvo una beca para ir a la universidad norteamericana y en 1922 fundó el Instituto Ligmincha en Charlottesville (Virginia).
Es autor de varios y magníficos libros, algunos traducidos al español por la editorial Pax de México: Las maravillas de la gente natural; El yoga de los sueños y el dormir; Sanando con forma, energía y luz; La esencia pura de la mente; Sanar con sonidos…
Acostumbra a impartir cursos y retiros en numerosos países. Aprovechando su estancia en Barcelona para dar enseñanzas acerca de la “Recuperación del alma” conversamos con él sobre diversos temas. Hay en su persona un raro equilibrio entre fidelidad a la tradición oriental y adaptación a la mentalidad occidental.

Nubes en el cielo.
- Hay una palabra mágica: “felicidad”. Todos queremos en última instancia ser felices. Pero, ¿por qué es tan difícil conseguirlo y dura tan poco tiempo?
- Principalmente porque estamos condicionados por determinados patrones mentales que se van repitiendo. Son pensamientos y emociones que provocan una especie de adicción. Estamos tan ocupados en ellos que no encontramos ni descanso ni felicidad. Es como si no pudieras ver el cielo porque una nube tras otra te lo impidiese. Y si puedes ver ese cielo por un momento, pronto llega otra nube y lo cubre de nuevo.
- La incertidumbre gana terreno hoy en día en todos los ámbitos. Conocemos las causas externas. Pero ¿cuáles serían las causas internas?
- La humanidad está buscando una gran respuesta, encontrar felicidad y paz. Pero lo busca en los cambios exteriores que la tecnología propicia. Esa no es la verdadera felicidad interior. Esperemos que la humanidad se dé cuenta de ese error y haya un cambio de valores, y que no sea demasiado tarde.





¿Cómo actúa el Karma?
- ¿Existe, pues, un Karma no solo individual sino colectivo?
- Así es. Hay comportamientos colectivos que traen determinadas consecuencias. Por ejemplo, se dice que los medios de comunicación solo dan noticias negativas, imágenes de violencia, etc. Incluso se dice que “una buena noticia no es noticia”. Puede ser así, pero también es cierto que a las personas les atraen las malas noticias, las desgracias ajenas, como si se sintieran así más vivas. Esa identificación con lo negativo es triste.
- “Karma” es una palabra que se usa a menudo, ¿cuál es su significado real?
- Literalmente, Karma significa “acción”, pero en un sentido más amplio se refiere a la ley de causa y efecto.. Cualquier acción tomada físicamente, verbalmente o mentalmente se vuelve una semilla que dará un fruto consecuente cuando las circunstancias sean propicias. Así, las acciones positivas tienen efectos positivos y llevan a la felicidad; las acciones negativas tienen efectos negativos y conducen a la infelicidad. Karma no quiere decir que nuestra vida esté predestinada, sino que todas las condiciones presentes surgen de nuestras acciones pasadas.

Empezar por uno mismo.
- En sus enseñanzas se habla de recuperar el “alma”. ¿Se trata de un proceso a la vez personal y colectivo?
Se trata de volver a conectar con la fuente de la vida, con las fuerzas que están en nuestro interior y también en la naturaleza exterior. Son prácticas que favorecen el equilibrio físico y anímico. Cuando trabajamos en el nivel individual, poco a poco hay una influencia en lo colectivo. Pero hay que empezar primero por uno mismo, es lo más urgente.
- Afirma que hay a menudo una desconexión entre la cabeza y el corazón. ¿Por qué?
- La mente, los pensamientos y emociones de los que se alimenta el ego, es la principal causa de infelicidad. Pero la mente también puede ser causa de felicidad. Es como el oro, con el que puede hacerse una bella estatua o una pistola. Prácticas como la meditación sirven para ver la esencia de la mente, no sus manifestaciones ordinarias. Descubrir la naturaleza de la mente es un profundo reconocimiento de lo que somos. Es como un estanque de aguas tranquilas. Si no mueves ese agua, permanece cristalina. Pero si la agitas, se vuelve turbia. Olvidamos que la fuerza está en la quietud, no en el movimiento. Si conectamos con el silencio interior, nos volvemos más pacíficos y también más fuertes y creativos.
- ¿Cuál sería su consejo ante la vida para cualquier persona que quizá no conoce nada de budismo u otras formas de espiritualidad?
- Mi principal consejo sería el siguiente: en cualquier momento de tu vida, especialmente cuando te enfrentes con pruebas que parecen ir más allá de tu capacidad, recuerda que puedes confiar en tu verdadero ser, en tu esencia. Hay un refugio donde encontrar paz, pero no está fuera de ti, sino en tu interior.

Las 3 puertas.
- ¿Podría extenderse algo más en este sentido?
- Hay en nosotros 3 “puertas”: el cuerpo, el habla y la mente. Todas pueden crear dolor y eso es lo que nos causa sufrimiento. Pero sucede así porque no las usamos para entrar, sino para salir, para perdernos, para desconectarnos.
Cuando encuentres dificultades, cierra los ojos un momento, lleva la atención hacia el interior. Siente la quietud de tu cuerpo. Existe entonces la posibilidad de encontrar un espacio ilimitado dentro de ti. Podemos llamarlo “madre”, “la esencia”, “lo divino”,… No importa: está ahí, y cuando lo descubres es como cuando un niño anda perdido y de pronto se encuentra a su madre. Como alguien que se ha perdido a sí mismo y se vuelve a encontrar. Es una vuelta al hogar. En ese momento, cualquier problema se resuelve si confías plenamente, si descansas en ese espacio donde encuentras libertad interior. Se trata de un lugar con infinitas posibilidades.
- ¿Por qué es importante el silencio?
- La 2ª “puerta” es la palabra, el habla. Tenemos muchos pensamientos, que son como voces vibrando en nuestra cabeza y que nos dicen lo que tenemos que hacer. Pero, a menos que esas voces se callen, no puedes sentir verdadera conexión contigo mismo y escuchar el silencio interior. Normalmente oímos el ruido de los pensamientos, discutimos o negociamos con ellos. Nuestra atención está en esas voces que nos impiden sentir el silencio. Pero podemos aprender a escuchar y oír el silencio. Cuando lo descubres, sientes paz, creatividad. Puedes entonces escuchar voces interiores de sabiduría.
Un buen consejo para eso sería: no confíes en los pensamientos, confía en el silencio. Se han hecho estudios acerca de cómo se toman mejores decisiones: hablando y comentando a fondo o permaneciendo abiertos a las intuiciones. La conclusión es que en última instancia las intuiciones resultan más efectivas. En el silencio hay más mensajes que en las voces del pensamiento. Pero tienes que aprender a escuchar tu propio silencio.


Abiertos al espacio.
- ¿Cuál es, pues, la verdadera mente?
- Decimos que la tercera puerta es la mente. Pero para el budismo, la mente está en el corazón, no como órgano material sino como centro de consciencia. Según los físicos, el universo es prácticamente un espacio vacío. También en nuestro corazón hay un espacio ilimitado. Poniendo atención en el corazón puedes descubrir ese espacio que es la fuente que da nacimiento a todo.
Por eso, la medicina que recomiendo consta de 3 remedios: la píldora blanca de la quietud, la roja del silencio y la azul de la espaciosidad. Cuando te tomas estas 3 pildoras encuentras lo que llamamos “refugio interior”, te sientes protegido y guiado, y encuentras soluciones. Y esto sirve para cualquier persona, porque ese espacio no es budista sino universal.
- Todos buscamos amor. Queremos darlo y recibirlo. ¿Qué opina en este sentido?
- En ese espacio interior que hemos hablado encontramos igualmente el amor. No se trata del amor del “te quiero”, basado en el deseo egoísta o en el miedo. Es un amor ilimitado, absoluto, en el que no hay odio. Es como el cielo abierto que ama las nubes y les permite vivir en su seno. Las nubes aparecen y desaparecen sin afectar a su esencia. El espacio no se apropia de lo que hay en él. Del mismo modo, ese espacio interior es el mayor procesador o purificador de pensamientos negativos y emociones conflictivas que podamos tener.
- La muerte es quizá el principal miedo. ¿Cuál sería una correcta actitud hacia ella?
- No hay nada malo en la muerte. Es algo normal, como el nacimiento. Si lo miramos sin prejuicios sería como tomarse una siesta. No es algo negativo ni un fracaso. Los budistas creen que a los 49 días vuelves a nacer. Eres el mismo, pero te conviertes en un precioso bebé. Es un proceso natural, pero es humano sentir miedo. La solución vuelve a ser conectar con el ser o espacio inmutable, con la esencia que no muere. Solo es un proceso corporal pero tú no eres meramente algo físico. No hay identidad, te sientes más libre y sin miedo. Cuando experimentas eso realmente, la relación con la muerte también cambia: sabes que no vas a morir.
DANIEL BONET. Traducción simultánea: Belén Giner. Revista Cuerpo Mente.

25 de mayo de 2012

NADIE TE OFENDE, TÚ TE OFENDES


¡Nadie, nunca jamás te ha ofendido!


Las personas se la pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que “alguien” les hizo.
Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren. Y las expectativas tu las creas con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias.
Si tu esperabas que tus padres te dieran más amor, y no te lo dieron, no tienes porqué sentirte ofendido. Son tus expectativas de lo que “un padre ideal” debió hacer contigo, las que fueron violadas. Y tus ideas son las que te lastiman.
Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y cual forma y no lo hizo… Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entra las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación.
Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si pierde una, el hábito se desarma. El hábito de sentirte ofendido por lo que “te hacen otros” (en realidad nadie te hace nada) desaparecerá cuando conozcas mejor la fuente de las “ofensas”.
Cuando nacemos, somos auténticos. Pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la escuela, la sociedad y los medios nos enseñan y crean una novela falsa de cómo deberían ser las cosas en todos los aspectos de tu vida y cómo “deben” de actuar los demás. Una novela que no tiene nada que ver con la realidad.
También, las otras personas son criaturas de inventario. A lo largo de su vida, coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc. y las almacenan en su inventario interior.
Las experiencias negativas dejan una huella más profunda en nosotros que las positivas.
Y cuando una persona es “maltratada” (por no haber dicho o hecho lo que se esperaba de ella) por alguien, deja esa experiencia en su “inventario”. Cuando conoce a otro alguien, tiene miedo. Y trata de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que le hirieron, o sea que se predispone.
Saca una experiencia de su inventario negativo. Se pone los lentes de esa experiencia y ve a las nuevas personas y experiencias de su vida con esos lentes. Obviamente lo que teme lo provoca. ¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias negativas.
Y el inventario negativo sigue creciendo. En realidad lo que hace es que te estorba. No te deja ser feliz. Y a medida que se avanza en años, se es menos feliz. Es porque el inventario negativo aumenta año con año.
¿Has visto a las personas de edad avanzada y a los matrimonios con muchos años? Su inventario es tan grande, que parece que la negatividad es su vida. Una y otra vez sacan experiencias de su inventario negativo ante cualquier circunstancia.




Una de las mayores fuentes de ofensas, es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida. Cuando le dices lo que “debe hacer” y te dice “no”, creas resentimientos por partida doble. Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías. Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es. Y es un círculo vicioso.
Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca. Aprenderán de sus errores por sí mismos. Déjalos ser.
Además recuerda también que nadie te pertenece. Cuando los colonos americanos querían comprarle sus tierras a los pieles rojas éstos les contestaron: “¿Comprar nuestras tierras? ¡Si no nos pertenecen! Ni el fulgor de las aguas, ni el aire, ni nuestros hermanos los búfalos a los cuales sólo cazamos para sobrevivir. Es una idea completamente desconocida para nosotros.”
Ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus hermanos, ni tus hijos, tus amigos o parejas te pertenecen. Es como el fulgor de las aguas o el aire. No los puedes comprar. No los puedes separar. No son tuyos. Sólo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza. El cauce de un río no lo puedes atrapar. Sólo puedes meter las manos, sentir el correr de las aguas entre ellas, y dejarlo seguir.
Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Ámalas, disfrútalas y déjalas ir.

Entonces; ¿cómo puedo perdonar?

1) Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de “cómo deberían actuar las personas y Dios las que te hieren”. Estas ideas son producto de una máscara social que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA van a cuadrar con esas ideas que tienes. Porque son ideas falsas.


2) Deja a las personas ser. Deja que guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos SOLO SI TE LO SOLICITAN, pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho divino por nacimiento: el libre albedrío y la libertad.


3) Nadie te pertenece. Ni tus padres, amigos y parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Ama y deja ser.


4) Deja de pensar demasiado. Ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias. No utilices tu inventario. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes obscuros y te los quitas, el resultado es la limpieza de visión.


5) La perfección no existe. Ni el padre, amigo, pareja o hermano perfecto. Es un concepto creado por la mente humana que en ningún nivel intelectual puedes comprender, porque en la realidad NO EXISTE. Porque es un concepto imaginario.
Un bosque perfecto serían puros árboles, sol rico, no bichos… ¿Existe? No.
Para un pez el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿Existe? No.
Sólo a un nivel intelectual. En la realidad JAMÁS VA A EXISTIR.
Naturalmente, al pez sólo le queda disfrutar de la realidad. Cualquier frustración de que el mar no es como quiere que sea no tiene sentido. Deja de resistirte a que las personas no son como quieres. Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.


6) Desintoxícate del veneno del rencor y reconcíliate con la vida. La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo.


7) Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado. Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile por qué te ofendió. Escucha su explicación amorosa de por qué lo hizo. Y perdónala.


8) Si un ser querido ya no está en este mundo utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres. Escucha su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.
A la luz del corto período de vida que tenemos sólo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera, la muerte, en cualquier momento y de forma imprevista puede tomarnos entre sus brazos. Es superfluo gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No puedes darte ese lujo.


9) Es natural pasar por un periodo de duelo al perdonar, deja que tu herida sane. Descárgate con alguien para dejar fluir el dolor. Vuelve a leer este artículo las veces necesarias y deja que los conceptos empiecen a sembrar semillas de conciencia en tu interior. Aprende con honestidad de los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida.
Y como dirían los Beatles, ¡Let it be!…Deja al mundo ser. Y déjate ser a ti también.


LAS EXPECTATIVAS


La gente, las situaciones, las cosas y “el destino” no nos fallan, son nuestras expectativas esa aparentemente inofensiva y sutil forma de inmoralidad.
Dicen por ahí que las copias, esas que nos mandan hacer en el colegio cuando somos niños, no sirven para nada. Dicen que no se aprende nada con ellas.
Sostiene la gente entendida que para aprender el aprendizaje debe ser significativo, es decir, que solo aprendemos lo que nos interesa de verdad, lo que nos motiva, lo que vivimos, lo que significa algo para nosotros.
Pues bien, nuestra tozuda manía de crearnos expectativas lleva toda la vida haciéndonos sufrir y todavía no lo hemos aprendido. Se supone que en este caso el sufrimiento debería ser suficiente aprendizaje y deberíamos de dejar de crearnos esas expectativas que lo causan.
Pues no terminamos de aprenderlo y seguimos “espectando”, sobre las cosas, sobre las situaciones, sobre lo que va a suceder o no, sobre cosas sobre las que no se tiene absolutamente nada de control, como los juegos de azar, como el clima (lluvias o no lluvias), sobre los gobernantes, nuestros deportistas o equipos favoritos, sobre los libros que no hemos leído o las películas que no hemos visto, pero sobre todo y por encima de todo sobre las personas… llámense: familiares consanguíneos o políticos, pareja, hijos, jefes, subalternos, compañeros de trabajo, vecinos conocidos y hasta de desconocidos.

21 de mayo de 2012

Yo aviso: si quieren austeridad se la vamos a dar


Suscribo este austero artículo de Carlos Gorostiza que para mí es una declaración de principios pertinente no sólo por la situación que vivimos  si no por la que viviremos . Fue Gandi quien dijo que hay que vivir sencillamente para que podamos sencillamente vivir ...


YO AVISO:
Aviso a Seat, Renault, Vw, Ford, Opel: que he reparado mi viejo coche y que ya he descartado completamente cambiarlo. Aviso al BBVA, Santander, La Caixa, Kutxa: de que he renunciado a aquella compra que tenía pensada y que no necesitaré ya pedir ningún crédito.
Aviso a Bimbo, Danone, Nestlé, Campofrío, Henkel, Fairy, Ariel: me he convertido en un experto en alimentos de comercio justo y productos ecológicos, y que prefiero productos hechos en mi entorno.

Aviso a El Corte Inglés, Inditex, Cortefiel, Hispanitas: ya solo compro ropa en outlets o en rebajas. Ah! y que conozco todas las modistas de arreglos de mi barrio. Aviso a Cepsa, BP, Repsol, Shell, Petronor, Avia, Iberia, Renfe: que he aprendido a compartir el coche, que me acostumbré a conducir despacio cuando la limitación a 110 y que ahora paso de largo por muchas gasolineras y dejare de coger el avión y el AVE. Y, por supuesto, en los viajes largos uso el bús o en tren normal.
Aviso a Prisa, Vocento, Mediapro, Mediaset, Euskaltel y Movistar que la TV de pago ni siquiera la tengo como opción y que he descubierto que se vive perfectamente sin comprar todos los días todos los periódicos.
Aviso a las cadenas Barceló, Sol, Zenith, Meliá: ya he reservado plaza en un camping para este verano en lugar del hotel de playa de los pasados años.
Soy un privilegiado. Tengo un buen sueldo, excelente en comparación con el de la mayoría de mis amigos, así que estas decisiones no son nada comparadas con las que, sí o sí, han de tomar ellos y otros muchos millones de consumidores.
Porque -señores- no olviden que austeridad es NO COMPRAR.
Quienes hoy aplauden entusiasmados esta reforma laboral que precariza los empleos, que expulsa a la clase media del mercado, que destroza la esperanza de los jóvenes más preparados que miran al extranjero como hicieron sus abuelos, mejor harían en no recalentarse las manos con tanta ovación porque tal vez las necesiten para cavar con ellas la tumba de los negocios que hasta ahora les han hecho tan escandalosamente ricos.
Quien paga sueldos nimileuristas, no puede ser tan tonto como para creer que el resto de empresas no harán lo mismo que él y que, por lo tanto, al cabo de un tiempo no habrá consumidores capaces de comprar lo que él tanto necesita vender. Es obvio. Falta solo saber cuánto tardarán en darse cuenta y a cuánta gente habrán destrozado para entonces.
Aviso de que mi huelga particular empezó antes del 29 de marzo y que se prolongará indefinidamente…
¿Y la de usted?

Si quieren austeridad se la vamos a dar. Huelga indefinida de consumo.....Somos el 99%



LE COMUNICO A LAS GRANDES EMPRESAS Y BANCOS QUE MI MODO DE VIDA PASARÁ A SER AUSTERO Y POR ELLO DEJARÉ DE COMPRAR Y/O USAR TODO AQUELLO QUE NO SEA IMPRECINDIBLE Y MODIFICARÉ MIS HÁBITOS DE VIDA Y CONSUMO, PARA FAVORECER AL PEQUEÑO COMERCIO, AL COMERCIO JUSTO, A LA PRODUCCIÓN ECOLOGÍCA, A LOS TRABAJADORES/AS AUTÓNOMOS/AS Y TRABAJADORES/AS POR CUENTA PROPIA. YA ESTÁ BIEN DE IMPONER CONDICIONES DE ESCLAVITUD A LOS TRABAJADORES, IMPULSAR LOBIES PARA DESREGULAR LAS LEYES DE PROTECCIÓN SOCIAL, DEL MERCADO LABORAL, DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR, FAVORECER LA PRIVATIZACIÓN DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS Y SEGUIR PAGANDO DIVIDENDOS ASTRONÓMICOS, DE DEFRAUDAR A HACIENDA, DE GESTIONAR SUS IMPUESTOS EN PARAISOS FISCALES, DE PAGAR CANTIDADES ENORMES E INDECENTES A SUS DIRECTIVOS. ESTA REFLEXIÓN HAY QUE HACERLA Y ACTUAR EN CONSECUENCIA PARA QUE ADEMÁS DE QUE NOS JODAN, NO TENGAMOS QUE PAGAR LA CAMA.

19 de mayo de 2012

Practica yoga en silla


El yoga en silla puede realizarse sentado, o bien utilizando la silla como apoyo. A veces, estas clases son consideradas como yoga para gente mayor o de baja exigencia. De hecho, cualquiera puede beneficiarse de esta práctica, sin importar la edad. Puedes emplear una silla plegable para no perjudicar la columna durante las distintas posturas. Recuerda realizar rotaciones de torso y movimientos de elongación.

Yoga en silla para adultos mayores
Esta práctica es altamente beneficiosa para personas mayores de 55 años o que sufran de algún trastorno físico que les impida sentarse sobre el suelo. El yoga implica un movimiento concienzudo del cuerpo y la mente, con foco en la respiración. Emplea una silla plegable que posea textura antideslizante en sus patas, para que no se mueva durante la práctica. Apóyala sobre una pared para asegurarla. Comienza con poses de calentamiento para cada músculo mayor del cuerpo, y rota cada articulación. Por ejemplo, mientras estés sentado, extiende los brazos hacia los costados y sobre la cabeza. Luego, con las manos apoyadas sobre los costados de la silla, extiende una pierna a la vez para estirarlas. Combina ambos movimientos. Rota tu torso de un lado al otro. Por último, recuéstate sobre el suelo y coloca tus piernas sobre el asiento en posición de descanso o savasana.

Focaliza en la respiración
La mayoría de las personas identifica al yoga con erguirse sobre la cabeza (sirsasana) o posturas avanzadas como la de loto (padmasana). En realidad, las poses del yoga fueron creadas para soportar largos periodos de meditación. El yoga en silla permite al estudiante estar sentado desde el inicio. Recuerda incorporar la respiración consciente como una forma de meditación leve. Comienza inspirando por la nariz y exhalando por la boca abierta. Luego, haz lo mismo por la boca cerrada. La respiración consciente reduce niveles de estrés y ansiedad, y ayuda a disminuir el dolor.

Reserva tiempo para la autoreflexión
Muchos ejercicios grupales implican actividad y estimulación constantes. Sin embargo, el yoga incluye la práctica del control de los sentidos (pratyahara). Para lograr esto en una clase grupal de yoga en silla, resérvate al menos cinco minutos para relajarte al final de la misma. Coloca tus manos sobre tus muslos y cierra los ojos. Respira conscientemente y mantén al menos tres minutos de completo silencio. Este corto periodo de tiempo en tranquilidad es un pequeño ejemplo de pratyahara. Lo ideal es que practiques este ejercicio por 20 minutos, dos veces al día.

 Sava Tang Alcantara (traducido por Meme Traverso Lizarraga)

15 de mayo de 2012

¿Quién fuiste en tu vida anterior?


Este es un método numerológico para determinar quien fuimos en una vida anterior.Yo de entrada soy escéptico, pero intento informarme y aprender a escuchar y leer con atención, para que las respuestas a mis preguntas se contesten por sí solas...











http://www.misabueso.com/esoterica/vidas-pasadas/

11 de mayo de 2012

Carta de una Fisioterapeuta INDIGNADA!


Queridos medicos de cabecera, rehabilitadores, traumatólogos, deportivos y demás especialistas del aparato locomotor: Si existe déficit, cuando todos los contribuyentes pagamos para cubrir este servicio, es gracias a su ineptitud.
Y me explico… Estoy harta de recibir en consulta gente con dolores del aparato locomotor que han pasado procesos absurdos y caros para llegar a donde tuvo que haber llegado en un principio. Han pasado seis meses de tratamiento con ibuprofeno u otro antiinflamatorio no esteroideo, con miolastan en algún caso. Han sufrido repetidas infiltraciones con analgésicos o corticoides, con sus consecuentes riesgos. Algunos, incluso, han pasado por quirófano. Un largo proceso para el paciente, y muy caro, para todos nosotros.Y tras todo ello llegan al fisio porque no han mejorado.
Para colmo, utilizan RMN para diagnosticarlo todo, desde una cervicalgia a una epicondilitis. Quisiera yo saber a cuento de qué hace falta hacer una RMN,para que se diagnostique una tendinitis del músculo supraespinoso, haciendo esperar con ello al paciente 7 meses (dolorido y limitado en ese periodo).
Han perdido ustedes, por culpa del desarrollo de las técnicas de diagnóstico por imagen, la capacidad de hacerlo con sus manos. Han perdido la costumbre y las ganas de tocar a los pacientes, como si fueran elementos radioactivos. Os recuerdo que en otros países, como en Francia, Chile o Argentina, un traumatólogo diagnostica, con un 80% de fiabilidad (frente al 70% de la RMN) una hernia discal, por medio de un famoso test manual. Han olvidado que este tipo de diagnóstico debe dejarse para descartar otro tipo de patologías mucho más severas, y que las personas que sufren esas patologías (o existe riesgo) han de aguardar una larga lista de espera por “meter en el saco” procesos inflamatorios palpables, visibles o testables a mano, perdiendo opciones de hacer tratamientos precoces para su afección. A parte,todo sea dicho, del grandísimo gasto que cada RMN genera.
Si por lo menos la RMN sirviera para que ustedes emitieran un diagnóstico fiable y pautaran un tratamiento eficaz… Pero tampoco. Una vez hayado el tendón inflamado, o el disco herniado, o lo que sea, finaliza la búsqueda, como si las cosas se herniaran o inflamaran solas. La causa de esa patología estructural se queda en el olvido. Se trata el síntoma como bien dije antes, con paliativos (primero orales, luego infiltrados, y luego ya a quirófano), y a callar. Ya volverá más adelante a aportar otro granito de arena a este sistema enfermo con otra dolencia consecuente a una causa que no saben buscar.
Por favor, dejen paso a la nueva generación de profesionales vocacionales y deseosos de hacer las cosas bien. Dejen paso a osteópatas, fisioterapeutas instruídos en conceptos modernos como la inducción miofascial, las cadenas musculares, la RPG, el tratamiento neuromeníngeo…a los terapeutas ocupacionales que dominan Bobath, Perfetti o Le Metayer… a los médicos homeópatas, naturópatas y demás. Dejen ustedes de venderse a la farmaindustria, de intoxicar hígados y tejidos con medicamentos que sólo tapan síntomas, y de farmacologizar cualquier transtorno tratable vía manual. Dejen de engañar a pacientes con dolencias “crónicas” y de instaurarle miedos irreales a tener que vivir limitado, cuando su afección tiene tratamiento (aunque ajeno a su alcance). Dejen de pautar tratamientos basados en corrientes analgésicas y termoterapia inútil. Dejen de prescribir férulas y ortesis pasadas de moda e inservibles, sillas de ruedas sin adaptar y productos de apoyo inadecuados al usuario. Y, por favor, dejen los absurdos protocolos obsoletos de hace 30 años, que ya ni de paliativos funcionan, y que sólo sirven para callar al paciente y darle algo que hacer.
Y aprendan a diagnosticar, que “lumbalgia” y ”gonalgia” no son diagnósticos, sino síntomas dichos en latín. Aprendan a derivar al profesional competente cuando no sepan ver una restricción en un tejido o una cadena lesional.
Por último, dejen de llamar masaje a las terapias que aplicamos, que tanto esfuerzo, tiempo y dinero nos cuestan aprender. Nosotros sí invertimos tiempo y dinero en la calidad asistencial del paciente ¡y de nuestro propio bolsillo!
Cuando hagan todo eso, nuestro sistema de rehabilitación será, entonces, un sistema de calidad, donde se atienden personas, y no enfermedades. Y encima, eliminaremos esperas de las listas, y ahorraremos en fármacos, cirugías, rayos X y resonancias, que lo estamos pagando todos.
Fdo.: Una fisoterapeuta INDIGNADA (abril 2012)
P.D.: Y los huesos del cráneo SÍ se MUEVEN

10 de mayo de 2012

La danza de la realidad



 La Danza de la Realidad es uno de los libros más increíblemente creibles que he leído en mi vida. Posee, como es habitual en Jodorowsky,  un lenguaje surreal ágil, metaforizado e  inteligente, experiencias y emociones intensas y extensas.
 Es una autobiografía que va hasta el infinito y más allá, pero con billete de vuelta; la realidad, o más bien la surrealidad siempre está presente y servida con ese toque agradablemente especial de la canela en rama, desde el principio hasta el fin en una tensa e intensa búsqueda del no-ser.
Leerlo ha sifo el mejor regalo que me he podido hacer a mi mismo en toda mi vida: gracias Jodorowsky  por tu mágica sabiduría poética!!!


http://es.scribd.com/doc/93126599




9 de mayo de 2012

¿El alma existe?

¿Existe realmente el alma?¿Pesa entre 18 y 21 gramos?¿Es la perdida de peso consecuencia de la exhalación del último aliento?. Son cuestiones que todavía hoy no han hallado una respuesta contundente.


El alma existe
No en términos metafísicos, sino concreta y científicamente. Está situada en la marea de neurotransmisores y los recovecos de las estructuras cerebrales. Esos 21 gramos que se desvanecen cuando morimos y que mantienen nuestra conciencia activa; ese espíritu apenas perceptible que, según los creyentes, va al cielo o al limbo. Esa quimera, ese suspiro… ya tiene explicación científica. Los primeros esbozos de lo que ahora sabemos, fueron resultado de años de investigación de un hombre irrepetible en la historia de la ciencia. Francis Crick, el mismo físico metido a biólogo que ganó el Premio Nóbel en 1962 por describir, junto con James Watson, la estructura tridimensional de doble hélice del ADN en 1953, dedicó más de 50 años a buscar lo que podemos entender como alma y que algunos llaman conciencia. En un laboratorio construido especialmente para él frente al mar, en el Salk Institute, una prestigiada institución de estudios de biología en San Diego, Crick se dedicó a la búsqueda científica de la conciencia, quizá lo más familiar y cotidiano pero al mismo tiempo, lo más fascinante y misterioso. Nada hay que conozcamos más directamente que nuestra propia conciencia, pero también no hay nada más difícil de explicar. ¿Porqué existe? ¿Cómo funciona? ¿Dónde se aloja? La caja negra. “Tú, tus alegrías, tus tristezas, tus recuerdos y tus ambiciones, tu sentido de la identidad y voluntad personales, no son en el fondo más que la conducta de unas células nerviosas y de sus moléculas asociadas… Como habría podido decir la Alicia de Lewis Caroll: no somos más que un montón de neuronas”. Así comenzó Crick el manuscrito de su libro “La hipótesis asombrosa”, que refleja el fuerte carácter reduccionista del autor, cuya búsqueda científica del alma daba fin a largos años de conductismo y de desdén por el tema de la mayoría de los neurobiólogos. El primer paso consistió en la afirmación de Crick de dejar de considerar a la conciencia como algo indefinible, y lo que es peor, inasible para estudiar. El cerebro, en opinión de Crick, se consideraba algo así como una caja negra, es decir, un objeto cuya estructura interna es desconocida y hasta irrelevante. Sólo estudiando las neuronas y las distintas interacciones, así como los neurotransmisores que circulan entre ellas, no podrían los científicos construir modelos análogos a los que explican la herencia en términos de ADN, tema en el que Crick era la máxima autoridad moral. Así, Crick consiguió que la existencia del alma dejara de ser un tema filosófico para pasar a ser un problema empírico. Para los años en que Crick y sus colaboradores empezaron a estudiar el tema a fondo, la conciencia visual, es decir, lo que vemos y cómo lo interpretamos, ya estaba suficientemente cartografiados en nuestro cerebro, gracias a los avances en tomografía axial. Nada más abrir los ojos, y comenzamos a interpretar lo que vemos, por lo que se disparan una gran cantidad de señales por todo el cerebro, catalogando, emulando, recordando, midiendo. Es lo que llamamos “tomar conciencia” de dónde estamos. SI alguien nos ofrece un objeto, digamos una pluma, nuestros circuitos neuronales toman una serie impresionante de “bites de computación”, afirma Crick en su explicación, y nosotros tenemos la impresión de que “tomamos la decisión” de tomarla o rechazarla. “La verdad es que somos concientes de que tomamos una decisión, no de qué nos hizo tomarla”, explica. A cualquiera le da la impresión de que tomarla o dejarla es un acto libre. La conciencia es mucho más que la transmisión de información y su proceso. El secreto, afirma Crick, está en la atención. Ilusión óptica. Todos hemos estado frente a imágenes que parecen una cosa a primera vista, pero un segundo después parece otra. Es famosa la figura de una mujer joven que puede ser al mismo tiempo una anciana. (Figura 1) La primera “interpretación” trae a nuestra “conciencia” un cúmulo de ideas y sensaciones, y al “cambiar de switch”, son sustituidas inmediatamente por otras, además de la confusión posterior. El cambio en el cerebro que corresponde a nuestra modificación en la atención es la respuesta que dio Crick al gran misterio de la conciencia. Cuando el córtex visual (la parte del cerebro que se “ilumina” cuando observamos algo) responde al estímulo, ciertos grupos de neuronas se disparan muy de prisa y en sincronía. Éstas, lla madas neuronas oscilantes, corresponden a aspectos del escenario al que se está poniendo atención (la mujer joven del ejemplo). Las neuronas, en un recurso metafórico, reaccionan como un grupo de personas que se ponen a cantar la misma canción. Al cambiar de foco de atención, otra serie de personas (neuronas) cantará una canción diferente. Esta, llamada teoría de la oscilación, semeja también a un cardumen de peces que obedecen órdenes y reaccionan de manera sincrónica, a la perfección. Crick se pasó el resto de su vida, hasta que murió en 2004, haciendo experimentos sobre esta base. “Experimentar, eso es ciencia, no especulación”, afirmaba entusiasmado cada vez que avanzaba en sus ideas. Cuando el equipo experimentó con personas invidentes, el sonido emulaba a la perfección estas ondulaciones neuronales, más allá de que la memoria visual estuviera completamente clausurada. Es decir, la “conciencia” construye entonces vías alternas. La genética, la información transmitida por los seres humanos desde las cuevas de Altamira, hasta la Tomografía por Emisión de Positrones, nos refuerza que lo que sabemos y conocemos es gracias a que lo podemos transmitir e interpretar. Cuando la actividad cesa aparentemente, es decir, cuando dormimos, nuestras redes neurales y sus neurotransmisores siguen su trabajo, hasta que morimos. Por ello, aún gemelos idénticos tienen almas diferentes, ya que siempre, en algún momento, uno mira hacia un lado y el otro, hacia el lado contrario. Es decir, construyen experiencias, memoria, e interpretaciones diferentes. Al morir, y sólo al morir, la actividad eléctrica y química de nuestro cerebro se detiene realmente, y entonces sí, nuestra alma cesa. Es, en palabras del propio Crick, “materia sin chispa”.
Rigoberto Aranda 

En 1990, médicos de Alemania del Este indicaron un peso del alma de 10 miligramos determinado sobre 200 pacientes en fase terminal. Como cualquier hijo de vecino sabe, el último refugio del alma se sitúa en el cerebro(El alma está en el cerebro, hasta Punset lo dice), en la glándula pineal (sino, leed a Descartes), ellos se habían limitado a pesar cerebros de gente difunta en Lübeck, en Alemania. 10 Mg, es menos mucho que en América; ¿la densidad del alma depende del grado de creencia en ésta? En cualquier caso, este estudio proponía que esta pequeña pérdida se debía a un deterioro físico instantáneo. ¿El alma se sobrecarga en función de las encarnaciones?

Fuentes:
Snopes
Artículo original
Escépticos PR

5 de mayo de 2012

Para cada dolencia, una música: Musicoterapia, música para curar


La musicoterapia es una técnica terapéutica que utiliza la música en todas sus formas con participación activa o receptiva por parte del paciente. Todos nosotros sabemos reconocer cuándo una canción nos parece alegre o nos parece triste. Generalmente asociamos nuestro estado de ánimo a la melodía de numerosas obras de todo tipo. Pues bien, precisamente la musicoterapia recurre a estas melodías como método para curar o reducir diversos problemas de salud. La idea de base es reconocer que gran parte de las enfermedades tienen su origen en el cerebro, quien luego transmite a una parte del cuerpo un estímulo determinado que reproduce una enfermedad. Con la musicoterapia se intenta hacer llegar al cerebro unos estímulos que le lleven a una relajación o anulación de los que reproducen la enfermedad, a través de diversas melodías con las que se pueden conseguir efectos sorprendentes. Aunque la musicoterapia ya se conoce desde la antigüedad, en personas [aquí falta algo]. Hoy en día se aplica fundamentalmente en desequilibrios nerviosos, influye positivamente sobre el corazón y pulmones, alcoholismo, drogas y como prevención de suicidios, aunque todavía es necesario profundizar mucho más en el tema.(La Antroposofía, bajo las investigaciones de Rudolf Steiner, ha desarrollado un método muy avanzado, que es impartido a profesores de música y terapéutas.) El esquema básico de trabajo en esta disciplina contempla tres aspectos: la interacción positiva del paciente con otros seres, la autoestima y el empleo del ritmo como elemento generador de energía y orden. La musicoterapia actúa como motivación para el desarrollo de autoestima, con técnicas que provoquen en el individuo sentimientos de autorrealización, autoconfianza, autosatisfacción y mucha seguridad en sí mismo. El ritmo, elemento básico, dinámico y potente en la música, es el estímulo orientador de procesos psicomotores que promueven la ejecución de movimientos controlados: desplazamientos para tomar conciencia del espacio vivenciados a través del propio cuerpo. La herramienta sonora más poderosa según muchos terapeutas del sonido es el canto de armónicos. A través de nuestras propias voces, podemos proyectar a la parte enferma la frecuencia de resonancia correcta, y devolver su frecuencia normal. Según Jonh Beaulieu, la entonación de armónicos afecta incluso al flujo de la kundalini de las tradiciones místicas. Tema muy relacionado con los mantrams budistas realizados para limpiar los chakras y despertar su energía para alcanzar la iluminación.

Insomnio:

Hipertensión:

Ansiedad:
Dolor de Cabeza:
Dolor de estómago:
Energéticas:
Para la Sanación y armonía de tu hogar:



-Libérate de la carga de los juicios. Al juzgar impones el bien y el mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar, pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de aprender a amar. Al juzgar a otros reflejas tu falta de autoaceptación. Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor a ti mismo.
 -No contamines tu cuerpo con toxinas, ya sea por la comida, la bebida o por emociones tóxicas. Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de la vida. Es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.




                                    La persona rica es aquella que comparte.

3 de mayo de 2012

¿Podemos realmente transformar las creencias que nos limitan?


El Dr. Bruce Lipton, biólogo celular y autor del libro “La biología de la creencia” , a través de sus investigaciones en el campo de la física cuántica, descubrió nuevos métodos para cambiar la programación del subconsciente.
Entre ellos el Dr. Lipton recomienda la técnica PSYCH-K.

¿Por qué sabiendo lo que tenemos que hacer nos resulta tan difícil dar el paso? ¿Por qué con la cantidad de información, recursos y métodos para cambiar que tenemos, nos cuesta tanto hacerlo? A casi todos nos gustaría modificar algún aspecto de nuestras vidas; desde dejar de fumar u otro hábito que nos perjudica, hasta adelgazar, tener más paciencia o ser capaces de ahorrar. Es como si estuviéramos en guerra con nosotros mismos; como si existiera un conflicto entre una parte que nos dice “sí” y otra más fuerte que nos contesta “no” y nos impide lograr nuestros objetivos.

                       http://es.scribd.com/doc/19926885/Lipton-Bruce-La-Biologia-de-La-Creencia

Según el doctor Bruce Lipton, autor del libro La biología de la creencia, se trata del conflicto entre los deseos de la mente consciente y las grabaciones que existen en la mente subconsciente. La importancia de los descubrimientos del Dr. Lipton reside en que cambian por completo el paradigma de la biología y nos hacen entender mejor la influencia de la mente subconsciente. A partir de ahí, se han hecho nuevos descubrimientos en esta ciencia y en psicología y se ha decidido aplicar en ambas los principios de la ciencia cuántica.

 PSYCH-K®. 
Todo ello ha precipitado la aparición de nuevos métodos para cambiar la programación del subconsciente que se recogen bajo la denominación “psicología energética”, ya que tratan los pensamientos como señales energéticas que se pueden modificar. Entre ellos, se encuentra el llamado PSYCH-K®. Este método sirve para comunicarnos directamente con el subconsciente y transformar las creencias que nos limitan en creencias que nos apoyan en nuestra vida. Para hacerlo, utilizamos un proceso de kinesiología que aprovecha que los músculos están siempre en comunicación con el subconsciente, lo que no ocurre con la mente consciente. A continuación, explicaremos las diferencias entre estas dos mentes y cómo podemos beneficiarnos de sus recursos.

Cada persona crea su realidad
La mente subconsciente es una supercomputadora con una base de datos de comportamientos preprogramados que interpreta más de 40 millones de impulsos nerviosos por segundo. Y al mismo tiempo, controla miles de funciones del cuerpo. Algunos programas proceden de nuestros instintos, pero la gran mayoría los adquirimos mediante nuestras experiencias de aprendizaje. La mente subconsciente es un mecanismo rígido de reacción a los estímulos. Cuando percibe una determinada señal en el ambiente, reacciona de una manera preestablecida. Es literal, entiende a través de los cinco sentidos y solamente percibe el presente. En cambio, con la mente consciente usamos nuestra voluntad, analizamos cosas, nos proponemos metas, podemos pensar en conceptos abstractos como el amor y hacemos comparaciones con el pasado, así como proyecciones en el futuro. La mente consciente (autoconsciente) crea el yo con quien nos identificamos y es la sede de la razón, aunque también sale de ella nuestra creatividad.

En general, pensamos que controlamos nuestras vidas, pero los neurocientíficos han descubierto que entre el 95 y el 99 por ciento de nuestro comportamiento se encuentra bajo el control de la mente subconsciente. Si la mente consciente es el piloto y la subconsciente, el piloto automático, cuyo comportamiento está programado para efectuarse sin control u observación del yo consciente, entonces sólo entre el 1 y el 5 por ciento de lo que pensamos, hablamos o hacemos lo controlamos conscientemente, el resto está dirigido por el subconsciente. Eso significa que, en el caso de que se produzca un conflicto entre ambas mentes, la subconsciente será la ganadora.

Aprendizaje en la infancia
Lo que aprendemos hasta los seis años modela nuestro subconsciente, ya que hasta esa edad los niños aprenden de la reacción de sus padres a los diferentes estímulos de la vida.

Un niño no expresa conciencia (actividad Alpha) hasta después de los 6 años. Antes del nacimiento, y durante los seis primeros años de vida, el infante está principalmente en los estados Delta y Theta. Eso quiere decir que el niño está en un trance hipnótico durante los seis primeros años de su vida y absorbe todo lo que escucha y ve, al tiempo que aprende observando la reacción de sus padres a los diferentes estímulos de la vida. En estos estados, el niño recoge la información que convertirá en su realidad y que el subconsciente le servirá continuamente hasta que logre cambiar esa información. En resumen, lo que aprendimos hasta los 6 años nos controla la vida entre el 95 y el 99 por ciento del tiempo. El mayor obstáculo para conseguir el éxito que deseamos son las limitaciones programadas en el subconsciente, pero reconocer el control que éste tiene debe servirnos para poder cambiar nuestras vidas usando métodos eficaces. Uno de ellos es el PSYCH-K®. Consiste en varios balances o posiciones que se usan para integrar los cambios. Éstos son fáciles de usar y se pueden adaptar a cualquier creencia que uno se proponga cambiar, basta con acudir a unos talleres para aprender la técnica.


http://es.scribd.com/doc/35559970/El-Codigo-de-La-Emocion-Re-5-09

El Amor Infinito es la Única Verdad, Todo lo Demás es Ilusión

http://www.davidicke.com/

David Vaughan Icke (nacido el 29 de abril de 1952) es un escritor y conferencista británico. Desde 1990 se ha dedicado a buscar "quién/quienes controlan el mundo." Icke es un ex jugador de fútbol, reportero, presentador deportivo, y portavoz del Partido Verde del Reino Unido. También es autor de más de veinte libros, en los cuales explica sus puntos de vista junto a los resultados de sus indagaciones sobre diferentes temas, principalmente referidos al control mundial por unos pocos seres humanos y con especial hincapié en los Illuminati (en su mayoría magnates y miembros de diferentes realezas) actuando conjuntamente con seres extraterrestres (Reptilianos) mutantes, los cuales llevarían ejerciendo su dominación sobre la humanidad desde los albores de ésta.
Según Icke hay una fuerza oculta que controla a la humanidad, los llama Illuminati, aunque reconoce que es una sociedad secreta sin nombre. Esta sociedad secreta u "hombres en las sombras" tienen una agenda que tiene como principal objetivo la instauración de un gobierno mundial de corte fascista; una dictadura controlada por las élites mundiales, muy en la forma de lo descrito por George Orwell en su libro 1984. Esta elite mundial está conformada por varias familias poderosas, dentro de las cuales Icke posiciona a los Bush, los Rockefeller, los Rothschild y la familia real de Inglaterra, entre otros. Además argumenta que todos tienen la misma línea sanguínea, que viene esparciéndose por las aristocracias mundiales desde los reyes de Sumeria hasta los actuales ya nombrados.
Es uno de los primero libros que empezó abrir la conciencia de todea la humanidad! Si es cierto o  falso, eso lo debe de juzgar cada uno despues de haberlo leido.

http://pdf.edocr.com/7e1c041ddf898dea1833a5fb9497aa2be2c5d168.pdf




LO ULTIMO EN MEDICINA PARA EL ESPÍRITU

Recomendaciones : no tener tanto apego a las cosas o tomarte la vida de otra manera (quitándole importancia a los hechos o sucesos) y diciendo ¡Keledén! a los estados de preocupación, ansiedad, etcétera.

¿Cómo puede un hombre criado en la acelerada sociedad occidental resumir toda la filosofía oriental que nos invita a la relajación y a la meditación? Con una palabra: «KELEDÉN». Parece el nombre de un medicamento pero es un mantra efectivo cuando la vida nos sobrepasa y queremos mandarlo todo a paseo. John C. Parkin nos invita a hacerlo sin remordimientos y nos incita a buscar la felicidad por encima de todo, incluso por encima de esas metas y expectativas que tenemos que alcanzar a toda costa y que finalmente acaban por ahogarnos.
Así que relájate, rechaza el estrés y la ansiedad que dominan tu vida y descubre cómo decir «Keledén» a todos tus problemas e inquietudes. Los efectos beneficiosos son instantáneos.



HAZ LA PRUEBA: DI ¡KELEDÉN! A ALGO

Cuando dices ¡Keledén!, renuncias a controlar algo; normalmente algo que te perjudica.
Cuando dices ¡Keledén!, te abandonas al flujo de la vida: dejas de hacer lo que no quieres, haces por fin lo que siempre has querido y ya no escuchas a la gente, sino a ti mismo.
Cuando dices ¡Keledén!, llevas a cabo un acto espiritual (el acto espiritual definitivo, de hecho) porque cedes, te dejas llevar, abandonas toda resistencia, te relajas y vuelves a sintonizar con el flujo natural de la vida (también conocido como el Tao, Dios, etcétera).
Cuando dices ¡Keledén!, dejas de preocuparte (en general), dejas de desear (principalmente) y acabas encantado de ser tú mismo en el momento presente (si tienes suerte).
De modo que antes de que saltemos cogidos del brazo a esta piscina de conocimiento, haz la prueba. Di ¡Keledén! a algo. Puede ser algo nimio (ir al frigorífico a zamparte la tarta de queso) o algo importante (ir a ver al pedazo de vago —o vaga— que tienes por pareja y decirle que se vaya a pasear).
Di ¡Keledén! a algo... Lo que sea. Y siente la libertad y el desahogo que eso proporciona. Multiplícalo por diez, imagínate que lo sientes la mayor parte del tiempo; entonces te harás una idea de dónde te estás metiendo.
Y por último, antes de saltar, GRITEMOS juntos: ¡Keleeedddéeennn!



UN MENSAJE DEL AUTOR
Naturalmente, este libro en su conjunto es un mensaje del autor. Pero estas líneas son una moto que envía el convoy que transporta el mensaje del autor para que vaya a tu encuentro y te prepare para la llegada de ese mismo mensaje.
Cuando el motorista se quita el casco, se está riendo. Una vez recuperada la compostura, te cuenta de qué se es-taba riendo.
Este mensaje llegará hasta ti (por lo general) en un formato ligero; las cosas son más fáciles de asimilar y de digerir de esa forma. Como dijo Mary Poppins, la famosa bruja y gurú de los sesenta: «Con un poco de azúcar, esa píldora que os dan pasará mejor». Sobre todo si esa píldora/azúcar que estás a punto de tomar sabe a algo que te gusta: a fresa, en el caso de Michael, y a ponche, en el de Mary Poppins.
De modo que elige tu sabor, e intentaré complacerte.
El mensaje de este libro gira en torno a la falta de seriedad; por lo que la píldora está hecha totalmente de azúcar (con el aditivo, claro está, del sabor que elijas).
La vida está compuesta de cosas que nos importan. Nuestro sistema de valores se basa en aquello que hemos decidido que tiene importancia para nosotros (o que nos han enseñado que debe tenerla). Y esas cosas son las que nos tomamos en serio.
Cuando decimos ¡Keledén! (y normalmente recurrimos a esa expresión cuando las cosas que consideramos importantes se tuercen), reconocemos que lo que nos importaba no era tan relevante. En otras palabras, en cualquier circunstancia desafortunada, dejamos de tomarnos en serio algo que normalmente nos tomamos muy en serio.
Dar importancia a las cosas equivale a la seriedad. No hacerlo supone adentrarse en el reino de la risa y de la ligereza.
Puede que a estas alturas estés desconcertado. Y es que no nos entra en la cabeza la posibilidad de que no haya nada que no sea importante. Pero muchos de nosotros también hallamos el perfume irresistible de la libertad cuando descubrimos que es posible que las cosas no sean tan importantes.
Se trata de una expresión que causa gran impacto. Algunas personas la utilizan a menudo, en cualquiera de sus variantes. Y lo extraordinario es que —pese a su capacidad para propagarse como un virus— conserva gran par-te de su fuerza.
Cierto, ahora es posible incluirla en la portada de un libro (lo cual habría sido inconcebible hace veinte años), pero es esta misma expresión la que llama la atención sobre el libro.


Todo es cuestión de anarquía

Decir ¡Keledén! es como hacer´ un corte de mangas al mundo del sentido común, al convencionalismo, a la autoridad, a los sistemas impuestos, a la uniformidad y al orden establecido. Eso es la anarquía. Anarquía significa literalmente «sin un gobernante». Los anarquistas proponen la existencia de un estado libre de gobernantes y dirigentes. Pero el significado más amplio de anarquía es la ausencia de cualquier norma, objetivo o sentido comunes a todos.
Y esa es la clave de la esencia anarquista de ¡Keledén! Nuestra vida se basa en una búsqueda incesante en encontrarle sentido a todo aquello que nos rodea y en ir acumulando esos numerosos sentidos. Pese a que tal necesidad nos fastidia, el mundo en que vivimos nos exige esa indagación sin fin.
Para vivir juntos armoniosamente, tratamos de ponernos de acuerdo en las normas, los objetivos y los sentidos.
De modo que todo aquello que amenace esos sentidos colectivos, las vacas sagradas de nuestros universos semánticos, supone una gran amenaza. Y el anarquismo —la ausencia real de sentido y de finalidad— es la mayor amenaza que existe.
La connotación política más estricta del anarquismo —derrocar el Estado— no es nada comparada con el poder destructivo de su verdadero sentido: derrocar la percepción común del sentido y de la finalidad. El anarquismo, en este sentido, es la filosofía más destructiva y radical con la que el hombre podría soñar jamás.
Cuando dices ¡Keledén!, adoptas una filosofía que asusta mucho a todo el mundo.
De modo que el contenido de ¡Keledén! es explosivo en dos sentidos: es contundente y ofensivo, y la expresión conecta con la filosofía de la anarquía pura.
Y antes de que te asustes y dejes de seguir leyendo por-que estás pensando: «No me interesa la anarquía», he aquí una glosa filosófica oculta en la etimología de la palabra «anarquía»: Anarchos (sí, todo viene del griego) era una descripción aplicada frecuentemente a Dios; lo «inmotivado» y «sin principio» se consideraba divino.
Este es un momento muy importante. Un momento en que estadios (o stadia, si sabes latín) repletos de gente deberían levantarse y aplaudir y vitorear. Después de escribir que ¡Keledén! es la vía espiritual definitiva (lo cual es cierto) y sostener que es en esencia el auténtico anarquismo, ahora descubro que antiguamente se aludía a Dios —DIOS, nada más y nada menos— como Anarchos.
Eso es bueno. Cualquiera diría que Dios me ha estado
guiando en la presentación de esta filosofía. Pero, disculpa, Dios, ya que el concepto que algunos tienen de Ti es una idea generalizada basada en la búsqueda de un sentido, a la que desde un punto de vista anárquico tenemos que decir ¡Keledén!
Lo siento, Dios.

 
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