Una de las razones por las que nos gusta tanto el chocolate es porque, cuando nos lo empezamos a comer, nos provoca un sentimiento de euforia. El motivo es que el chocolate contiene un producto fitoquímico llamado feniletilamina. Esta sustancia pertenece a un grupo de productos químicos conocido como endorfinas, que producen un efecto estimulante en el cerebro. Cuando se mezclan con el flujo sanguíneo, estas endorfinas levantan el ánimo. Producen una energía positiva y unos sentimientos que van desde la felicidad a la euforia.
Un estudio de psicoanalistas de Nueva York, trataron a un grupo de mujeres “adictas al amor”. Estos médicos descubrieron que las mujeres producían grandes cantidades de feniletilamina en el cerebro. Es curioso pero comer chocolate puede producir el mismo sentimiento de placer. Esto provoca muchos comentarios populares (¡sobre todo en boca de mujeres!) según los cuales el chocolate es mejor que el sexo.
Cuando nos enamoramos el cerebro libera endorfinas. Los científicos han descubierto que el chocolate contiene alguno de esos productos. Por lo tanto, no es extraño que el chocolate se relacione con el amor y la estrecha amistad.
La feniletilamina es un importante modulador del estado de ánimo, y que cuando no tenemos suficiente en el cerebro, nos deprimimos. El chocolate contiene importante niveles de feniletilamina, entre 0,4 y 6,6 microgramos por gramo de chocolate. Por supuesto el chocolate no es el único alimento que contiene feniletilamina. En productos tan comunes como el queso o determinados embutidos, los niveles de feniletilamina son mucho mayores.
Las sustancias que este rico alimento produce ciertos efectos en el organismo de quien lo consume, como son tranquilidad, euforia, felicidad y sedación.
Esto se debe al aminoácido llamado "triptófano", que después de ingerirse va directo al cerebro donde propicia la segregación de serotonina, un neurotransmisor que provoca sueño y da la sensación de tranquilidad, paz y felicidad.
Asimismo, posee una anfetamina natural llamada "feniletilamina", que cuando llega al cerebro produce euforia y bienestar emocional, de ahí que cuando una persona se siente triste o deprimida, sienta el deseo de consumir chocolate.
Como efecto estimulante, el chocolate produce en quien lo consume agilidad mental debido a los altos niveles de carbohidratos y a la "teobromina", un alcaloíde, similar a la cafeína, que afecta al sistema nervioso central y funciona como diurético.
En tanto, investigaciones realizadas en el Departamento de Enfermedades Crónicas y Epidemiología, del Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente, en Holanda, mostraron que el chocolate es una buena fuente de antioxidantes, entre ellos los "polifenoles" (flavonoides), sustancias que durante años se consideraron antinutricionales y con efectos negativos sobre la digestión.
El queso y el chocolate son dos de mis grandes pasiones, y después de saber su alto porcentaje en feniletilamina, es normal que esté siempre feliz! :)
¡A comer chocolate para el ánimo!
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