El uso de teléfonos móviles se ha universalizado: en el mundo hay unos 4600 millones de contratos de telefonía móvil.
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer ha clasificado los campos electromagnéticos producidos por los teléfonos móviles como posiblemente carcinógenos para los seres humanos.
Hay estudios en curso para analizar más a fondo los posibles efectos a largo plazo del uso de los teléfonos móviles.
En 2012, la OMS realizará una evaluación formal de los riesgos a partir de todos los resultados de salud estudiados en relación con campos de radiofrecuencias.
Los teléfonos móviles, al igual que todos los aparatos de comunicación inalámbricos, usan radiofrecuencia de microondas (de alta frecuencia) para transmitir datos digitales, y los peligros de la exposición a estas ondas han sido conocidos desde 1950 cuando se usaban en aplicaciones militares. Los peligros del radar, usado en la 2ª Guerra Mundial, han sido ampliamente conocidos en círculos profesionales desde los años 60. Sin embargo, muy pocos han hecho caso de la evidencia, y la industria de la telefonía móvil ha seguido los pasos de la industria del tabaco, negando vehementemente cualquier riesgo.
Vale la pena recordar que la industria de las telecomunicaciones es incluso MAYOR que la farmacéutica, y tiene mucha más influencia que ésta.
Mi opinión es que el aumento exponencial de este tipo de radiación es una amenaza mucho más seria que la que el tabaco nunca ha sido.
La primera y principal indicación de que los teléfonos móviles eran peligrosos para la salud vino de un proyecto de investigación masivo de 25 millones de dólares fundado por la Cellular Telephone Industry Association (CTIA). Para sorpresa y disgusto de la industria, los resultados de este estudio llegaron a la conclusión opuesta de la que ellos esperaban.
Los resultados del estudio incluyeron estos hallazgos:
Un aumento de casi un 300 % en la incidencia de daño genético cuando las células humanas de la sangre eran expuestas a la banda de frecuencia de los teléfonos móviles.
Un aumento significativo en usuarios de teléfonos inalámbricos de tumores cerebrales en el borde exterior del cerebro, en cualquiera de los lados donde más a menudo se colocaba el teléfono.
Una probabilidad un 60 % mayor de desarrollar neuromas acústicos, un tumor que afecta al nervio que controla la audición, entre las personas que habían usado el teléfono móvil durante seis años o más.
Una tasa más alta de fallecimiento por cáncer entre los usuarios de teléfonos en mano que entre los usuarios de teléfonos móviles instalados en el coche (este tipo de teléfonos están montados en el salpicadero y la antena se coloca fuera del coche normalmente).
Además de la preocupación ampliamente generalizada por el cáncer, los científicos han descubierto que las ondas digitales de radio transmitidas por los teléfonos móviles y otros aparatos inalámbricos pueden:
Dañar los glóbulos rojos y causar cambios celulares.
Dañar tu ADN.
Posiblemente acelerar y contribuir al autismo, y hay teorías que dicen que también pueden desencadenar la enfermedad de Alzheimer debido al efecto descalcificador celular.
Dañar tus ojos.
Causar problemas de sueño, fatiga y dolores de cabeza.
Afectar al intercambio de nutrientes y toxinas que se realiza a través de las membranas celulares.
En todo caso, los más jóvenes son mucho más vulnerables a estos riesgos que los adultos debido a que sus cráneos son más delgados, sus cabezas son más pequeñas, y su cerebro y su sistema nervioso están aún en desarrollo. Los huesos más finos del cráneo permiten una mayor penetración de la radiación, que puede entrar hasta el mesencéfalo o cerebro medio, donde los tumores son más letales.
Además, las células de los niños se reproducen más rápido, por lo que son más susceptibles al crecimiento celular defectuoso. Su sistema inmune no está totalmente desarrollado como el de los adultos.
Adicionalmente, los niños se enfrentan a una mayor y creciente exposición durante toda su vida. No sólo los niños no deberían usar teléfonos móviles o inalámbricos, sino que asimismo los adultos deberían evitar usarlos alrededor de ellos, aquí se incluye el Wi-Fi, los teléfonos fijos sin cable y los aparatos que usan Bluetooth en los hogares. Especialmente ahora que sabemos que el tumor cerebral en niños ha superado a la leucemia como causa de muerte infantil.
Las Principales Recomendaciones de Seguridad en el Uso del Teléfono Móvil que Deberías Saber
Los teléfonos móviles se han convertido en una parte integral de la vida de las personas y los negocios. Así que si todavía no estás en situación de poder dejar de usar tu teléfono móvil completamente y quieres evitar daños mayores, observa al menos estas precauciones que puedes tomar para disminuir un poco los problemas de salud para ti y para tu familia:
Los Niños No Deberían Usar Nunca Un Teléfono Móvil, y los adultos no deberían usarlo tampoco cerca de ellos: A no ser por una emergencia en alguna situación de vida o muerte, los niños no deberían usar nunca un teléfono móvil, o un aparato inalámbrico de cualquier tipo. Los niños son mucho más vulnerables a la radiación que los adultos debido a las razones expuestas más arriba.
Reduce el Uso del Teléfono Móvil: Apaga tu teléfono móvil más a menudo. Resérvalo para emergencias o momentos importantes.
Usa un Teléfono Fijo Con Cable En Casa y en el Trabajo: Aunque cada vez son más las personas que se cambian a un teléfono móvil y abandonan el fijo completamente, es una tendencia peligrosa y tú puedes elegir la mejor opción para tu salud y quedarte con el fijo.
Reduce o Elimina el Uso de Otros Aparatos Inalámbricos: Sería sensato reducir el uso de estos aparatos. Al igual que con el móvil, es importante preguntarte a ti mismo si de verdad los necesitas o no. ¿Necesitas realmente Wi-Fi para conectarte a Internet si puedes utilizar un cable? ¿Necesitas realmente un teclado o un ratón inalámbricos si no vas a estar moviéndote con ellos por toda la casa?
Es importante darse cuenta de que los teléfonos inalámbricos con base fija (DECT) son también problemáticos. Tener estos teléfonos en tu hogar es incluso peor que si tienes sólo un teléfono móvil porque la base DECT de éstos está emitiendo constantemente una frecuencia de microondas como si de una antena de telefonía se tratase, no sólo cuando estás realizando una llamada. Un reciente estudio ha relacionado estos teléfonos con un aumento del pulso cardiaco en personas que son electrosensibles. En algunos individuos, la exposición a la radiación de estos teléfonos les provocaba un pulso cardiaco el doble del suyo normal, según pruebas de doble-ciego. Este estudio sin precedentes ha sido aceptado para su publicación y se espera que aparezca esta primavera, junto con un gran número de otros estudios que se centran en los mecanismos de acción para explicar el daño biológico que vemos con este tipo de radiación.
Si necesitas de verdad usar un teléfono fijo inalámbrico, considera usar mejor el modelo analógico anterior a los DECT. Por desgracia, debido muchas veces a la falta de especificaciones en algunos aparatos, la única forma de saber con seguridad si el tipo de teléfono que tienes es inocuo es medir la cantidad de radiación emitida. El sitio web www.emfsafetystore.com ofrece una útil selección de varios medidores recomendados.
Usa Tu Teléfono Móvil Sólo Cuando la Recepción de la Señal Sea Buena: Cuanto más baja sea la cobertura, más radiación necesita transmitir tu teléfono. Idealmente, sólo deberías usar tu teléfono móvil con las barras completas y con una buena recepción.
Apaga Tu Teléfono Móvil Cuando No Lo Estés Usando: Siempre que tu teléfono móvil esté encendido, emite radiación intermitentemente, incluso cuando no estás haciendo una llamada.
Mantén Tu Teléfono Móvil Lejos De Tu Cuerpo Cuando Está Encendido: El lugar más peligroso que rodea a tu teléfono móvil, en términos de exposición a la radiación, abarca un radio de 15 centímetros desde la antena emisora. Harías bien en no tener ninguna parte de tu cuerpo dentro de ése área.
Vale la pena señalar que el manual de tu teléfono móvil te dirá de hecho el umbral mínimo de seguridad en la utilización de éste, incluso cuando no lo estés usando. Por ejemplo, la compañía iPhone afirma que el móvil debe estar al menos a 13-20 centímetros de distancia de tu cuerpo u oreja para una "utilización segura". Casi todas las compañías afirman también que el móvil "no debería llevarse pegado al cuerpo".
Usa Tecnología de Manos Libres Segura: Los manos libres con cable ciertamente te permitirán mantener el teléfono móvil lejos de tu cuerpo. Sin embargo, si el cable del manos libres no está bien apantallado, y la mayoría de ellos no lo están, el cable en sí mismo actúa como una antena atrayendo la radiación ambiental y transmitiéndola, no sólo directamente hacia tu cerebro, sino también a lo largo de todo tu torso. El mejor manos libres que puede usarse es una combinación de cable apantallado y tubo de aire.
Usa una Funda Apantallada: Hay varias fundas antirradiación en el mercado, pero también puedes comprar un cierto tipo de tejido que aísla de las frecuencias electromagnéticas, disponible en www.emfsafetystore.com. Hacer una bolsita con esta tela para colocarla dentro de tu bolso puede escudar la mayor parte de la radiación emitida si cubres el teléfono y la antena completamente. Otra cosa que hace la gente es coser un forro en sus bolsillos con este tejido.
Si envuelves la mayor parte del teléfono pero dejas fuera la antena, alcanzarás alguna reducción en la radiación pero no sería tan efectivo como envolver todo el teléfono. Esto es un método para reducir la exposición a radiación innecesaria si debes transportar en tu cuerpo el teléfono móvil encendido.
Presta atención, sin embargo, al hecho de que muchos móviles hoy en día no tienen una antena externa y no siempre es obvio dónde se encuentra ésta. En este caso, sería mejor meter todo el teléfono en una bolsita hecha con el tejido apantallado.
Pero el mejor consejo es, como he dicho antes, mantener el teléfono lo más lejos posible de tu cuerpo. Acostúmbrate a llevar el teléfono en un bolso, mochila o monedero, será siempre mejor que tenerlo en un bolsillo, en un cinturón, o colgado al cuello.
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer ha clasificado los campos electromagnéticos producidos por los teléfonos móviles como posiblemente carcinógenos para los seres humanos.
Hay estudios en curso para analizar más a fondo los posibles efectos a largo plazo del uso de los teléfonos móviles.
En 2012, la OMS realizará una evaluación formal de los riesgos a partir de todos los resultados de salud estudiados en relación con campos de radiofrecuencias.
Los teléfonos móviles, al igual que todos los aparatos de comunicación inalámbricos, usan radiofrecuencia de microondas (de alta frecuencia) para transmitir datos digitales, y los peligros de la exposición a estas ondas han sido conocidos desde 1950 cuando se usaban en aplicaciones militares. Los peligros del radar, usado en la 2ª Guerra Mundial, han sido ampliamente conocidos en círculos profesionales desde los años 60. Sin embargo, muy pocos han hecho caso de la evidencia, y la industria de la telefonía móvil ha seguido los pasos de la industria del tabaco, negando vehementemente cualquier riesgo.
Vale la pena recordar que la industria de las telecomunicaciones es incluso MAYOR que la farmacéutica, y tiene mucha más influencia que ésta.
Mi opinión es que el aumento exponencial de este tipo de radiación es una amenaza mucho más seria que la que el tabaco nunca ha sido.
La primera y principal indicación de que los teléfonos móviles eran peligrosos para la salud vino de un proyecto de investigación masivo de 25 millones de dólares fundado por la Cellular Telephone Industry Association (CTIA). Para sorpresa y disgusto de la industria, los resultados de este estudio llegaron a la conclusión opuesta de la que ellos esperaban.
Los resultados del estudio incluyeron estos hallazgos:
Un aumento de casi un 300 % en la incidencia de daño genético cuando las células humanas de la sangre eran expuestas a la banda de frecuencia de los teléfonos móviles.
Un aumento significativo en usuarios de teléfonos inalámbricos de tumores cerebrales en el borde exterior del cerebro, en cualquiera de los lados donde más a menudo se colocaba el teléfono.
Una probabilidad un 60 % mayor de desarrollar neuromas acústicos, un tumor que afecta al nervio que controla la audición, entre las personas que habían usado el teléfono móvil durante seis años o más.
Una tasa más alta de fallecimiento por cáncer entre los usuarios de teléfonos en mano que entre los usuarios de teléfonos móviles instalados en el coche (este tipo de teléfonos están montados en el salpicadero y la antena se coloca fuera del coche normalmente).
Además de la preocupación ampliamente generalizada por el cáncer, los científicos han descubierto que las ondas digitales de radio transmitidas por los teléfonos móviles y otros aparatos inalámbricos pueden:
Dañar los glóbulos rojos y causar cambios celulares.
Dañar tu ADN.
Posiblemente acelerar y contribuir al autismo, y hay teorías que dicen que también pueden desencadenar la enfermedad de Alzheimer debido al efecto descalcificador celular.
Dañar tus ojos.
Causar problemas de sueño, fatiga y dolores de cabeza.
Afectar al intercambio de nutrientes y toxinas que se realiza a través de las membranas celulares.
En todo caso, los más jóvenes son mucho más vulnerables a estos riesgos que los adultos debido a que sus cráneos son más delgados, sus cabezas son más pequeñas, y su cerebro y su sistema nervioso están aún en desarrollo. Los huesos más finos del cráneo permiten una mayor penetración de la radiación, que puede entrar hasta el mesencéfalo o cerebro medio, donde los tumores son más letales.
Además, las células de los niños se reproducen más rápido, por lo que son más susceptibles al crecimiento celular defectuoso. Su sistema inmune no está totalmente desarrollado como el de los adultos.
Adicionalmente, los niños se enfrentan a una mayor y creciente exposición durante toda su vida. No sólo los niños no deberían usar teléfonos móviles o inalámbricos, sino que asimismo los adultos deberían evitar usarlos alrededor de ellos, aquí se incluye el Wi-Fi, los teléfonos fijos sin cable y los aparatos que usan Bluetooth en los hogares. Especialmente ahora que sabemos que el tumor cerebral en niños ha superado a la leucemia como causa de muerte infantil.
Las Principales Recomendaciones de Seguridad en el Uso del Teléfono Móvil que Deberías Saber
Los teléfonos móviles se han convertido en una parte integral de la vida de las personas y los negocios. Así que si todavía no estás en situación de poder dejar de usar tu teléfono móvil completamente y quieres evitar daños mayores, observa al menos estas precauciones que puedes tomar para disminuir un poco los problemas de salud para ti y para tu familia:
Los Niños No Deberían Usar Nunca Un Teléfono Móvil, y los adultos no deberían usarlo tampoco cerca de ellos: A no ser por una emergencia en alguna situación de vida o muerte, los niños no deberían usar nunca un teléfono móvil, o un aparato inalámbrico de cualquier tipo. Los niños son mucho más vulnerables a la radiación que los adultos debido a las razones expuestas más arriba.
Reduce el Uso del Teléfono Móvil: Apaga tu teléfono móvil más a menudo. Resérvalo para emergencias o momentos importantes.
Usa un Teléfono Fijo Con Cable En Casa y en el Trabajo: Aunque cada vez son más las personas que se cambian a un teléfono móvil y abandonan el fijo completamente, es una tendencia peligrosa y tú puedes elegir la mejor opción para tu salud y quedarte con el fijo.
Reduce o Elimina el Uso de Otros Aparatos Inalámbricos: Sería sensato reducir el uso de estos aparatos. Al igual que con el móvil, es importante preguntarte a ti mismo si de verdad los necesitas o no. ¿Necesitas realmente Wi-Fi para conectarte a Internet si puedes utilizar un cable? ¿Necesitas realmente un teclado o un ratón inalámbricos si no vas a estar moviéndote con ellos por toda la casa?
Es importante darse cuenta de que los teléfonos inalámbricos con base fija (DECT) son también problemáticos. Tener estos teléfonos en tu hogar es incluso peor que si tienes sólo un teléfono móvil porque la base DECT de éstos está emitiendo constantemente una frecuencia de microondas como si de una antena de telefonía se tratase, no sólo cuando estás realizando una llamada. Un reciente estudio ha relacionado estos teléfonos con un aumento del pulso cardiaco en personas que son electrosensibles. En algunos individuos, la exposición a la radiación de estos teléfonos les provocaba un pulso cardiaco el doble del suyo normal, según pruebas de doble-ciego. Este estudio sin precedentes ha sido aceptado para su publicación y se espera que aparezca esta primavera, junto con un gran número de otros estudios que se centran en los mecanismos de acción para explicar el daño biológico que vemos con este tipo de radiación.
Si necesitas de verdad usar un teléfono fijo inalámbrico, considera usar mejor el modelo analógico anterior a los DECT. Por desgracia, debido muchas veces a la falta de especificaciones en algunos aparatos, la única forma de saber con seguridad si el tipo de teléfono que tienes es inocuo es medir la cantidad de radiación emitida. El sitio web www.emfsafetystore.com ofrece una útil selección de varios medidores recomendados.
Usa Tu Teléfono Móvil Sólo Cuando la Recepción de la Señal Sea Buena: Cuanto más baja sea la cobertura, más radiación necesita transmitir tu teléfono. Idealmente, sólo deberías usar tu teléfono móvil con las barras completas y con una buena recepción.
Apaga Tu Teléfono Móvil Cuando No Lo Estés Usando: Siempre que tu teléfono móvil esté encendido, emite radiación intermitentemente, incluso cuando no estás haciendo una llamada.
Mantén Tu Teléfono Móvil Lejos De Tu Cuerpo Cuando Está Encendido: El lugar más peligroso que rodea a tu teléfono móvil, en términos de exposición a la radiación, abarca un radio de 15 centímetros desde la antena emisora. Harías bien en no tener ninguna parte de tu cuerpo dentro de ése área.
Vale la pena señalar que el manual de tu teléfono móvil te dirá de hecho el umbral mínimo de seguridad en la utilización de éste, incluso cuando no lo estés usando. Por ejemplo, la compañía iPhone afirma que el móvil debe estar al menos a 13-20 centímetros de distancia de tu cuerpo u oreja para una "utilización segura". Casi todas las compañías afirman también que el móvil "no debería llevarse pegado al cuerpo".
Usa Tecnología de Manos Libres Segura: Los manos libres con cable ciertamente te permitirán mantener el teléfono móvil lejos de tu cuerpo. Sin embargo, si el cable del manos libres no está bien apantallado, y la mayoría de ellos no lo están, el cable en sí mismo actúa como una antena atrayendo la radiación ambiental y transmitiéndola, no sólo directamente hacia tu cerebro, sino también a lo largo de todo tu torso. El mejor manos libres que puede usarse es una combinación de cable apantallado y tubo de aire.
Usa una Funda Apantallada: Hay varias fundas antirradiación en el mercado, pero también puedes comprar un cierto tipo de tejido que aísla de las frecuencias electromagnéticas, disponible en www.emfsafetystore.com. Hacer una bolsita con esta tela para colocarla dentro de tu bolso puede escudar la mayor parte de la radiación emitida si cubres el teléfono y la antena completamente. Otra cosa que hace la gente es coser un forro en sus bolsillos con este tejido.
Si envuelves la mayor parte del teléfono pero dejas fuera la antena, alcanzarás alguna reducción en la radiación pero no sería tan efectivo como envolver todo el teléfono. Esto es un método para reducir la exposición a radiación innecesaria si debes transportar en tu cuerpo el teléfono móvil encendido.
Presta atención, sin embargo, al hecho de que muchos móviles hoy en día no tienen una antena externa y no siempre es obvio dónde se encuentra ésta. En este caso, sería mejor meter todo el teléfono en una bolsita hecha con el tejido apantallado.
Pero el mejor consejo es, como he dicho antes, mantener el teléfono lo más lejos posible de tu cuerpo. Acostúmbrate a llevar el teléfono en un bolso, mochila o monedero, será siempre mejor que tenerlo en un bolsillo, en un cinturón, o colgado al cuello.
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